
Me gustas
por tu rebeldía,
por tu alma guerrillera,
por tus inconfesables travesuras
de niña consentida.
Me gustas
por dejar que tus alas
se oxiden de monotonías,
por pintar con manchas
inmaculados lienzos
impolutos.
Me gustas
por tu mirada
de mujer lasciva,
por tus senos turgentes
y tus ingles
desbocadas.
Me gustas
porque entre tus palabras,
tus pinturas
y tu máscara,
se cuelan retazos de tu alma;
de esa alma
que cada día
me enamora.
por tu rebeldía,
por tu alma guerrillera,
por tus inconfesables travesuras
de niña consentida.
Me gustas
por dejar que tus alas
se oxiden de monotonías,
por pintar con manchas
inmaculados lienzos
impolutos.
Me gustas
por tu mirada
de mujer lasciva,
por tus senos turgentes
y tus ingles
desbocadas.
Me gustas
porque entre tus palabras,
tus pinturas
y tu máscara,
se cuelan retazos de tu alma;
de esa alma
que cada día
me enamora.